Pulir el cuarzo en la cocina sin gastar demasiado es posible si sabes cómo hacerlo. Lo primero es entender que el cuarzo, debido a su composición de resina y cuarzo natural, posee una dureza que ronda los 7 en la escala de Mohs, lo que lo hace resistente a los arañazos y las manchas. Sin embargo, con el tiempo y el uso, la superficie puede perder su brillo natural.
Para comenzar, necesitarás algunas herramientas esenciales. Una pulidora de baja velocidad es fundamental, y puedes encontrar modelos económicos por unos 80 a 120 euros. Además, debes adquirir discos de diamante para pulido, que son específicos para superficies de cuarzo. Estos suelen costar entre 10 y 25 euros cada uno, dependiendo de la calidad. Usar productos específicos para cuarzo también ayuda a obtener un mejor acabado.
Un punto importante es limpiar bien la superficie antes de empezar. Utiliza un limpiador de pH neutro para evitar dañar la resina. Luego, seca la superficie completamente para evitar que el agua interfiera con el pulido. Asegúrate de seguir este paso, ya que una limpieza inadecuada puede afectar el resultado final.
Tienes que aplicar los discos de pulido comenzando con el de grano más grueso, generalmente de 50 a 100, y seguir progresivamente hacia los más finos, como el de 3000. Asegúrate de mantener constante la velocidad de la pulidora, idealmente alrededor de 3000 a 5000 revoluciones por minuto. Este proceso puede tardar unas 2 a 3 horas, dependiendo del tamaño de la encimera.
Mientras trabajas, es importante ir revisando el brillo de la superficie. Algunos profesionales del sector, como los de la empresa como pulir cuarzo cocina, recomiendan siempre mantener movimientos circulares y uniformes para evitar marcas o un acabado desigual.
No te preocupes si te lleva más tiempo del esperado. La paciencia es clave, y es mejor dedicar tiempo extra para hacerlo bien y así asegurar un resultado que valga la pena. Recuerda que, al ahorrar en mano de obra, estás invirtiendo tiempo en obtener un acabado profesional, lo que a menudo puede representar un ahorro de entre 150 y 300 euros en servicios profesionales.
Finalmente, para mantener el cuarzo brillante después del pulido, es recomendable aplicar un sellador específico para cuarzo una vez al año. Este producto cuesta alrededor de 20 a 35 euros por bote, y crea una capa protectora que previene manchas y otorga mayor durabilidad al brillo logrado con el pulido.